Coincido y recalco que los amigos de sangre fría no sienten como nosotros el hambre y las temperaturas:

Su metabolismo es diferente, no tienen el mismo requerimiento calórico que nosotros, no requieren su desayuno, comida, cena y entretiempos. Sus reservas pueden durar meses, cuando uno esta mendigando algo dulce antes de las 11 de la mañana. Hay que darles su tiempo.

De la temperatura, una iguana o serpiente puede cocerse (de cocinarse) la panza mientras tenga frio en la cola. mejor una temperatura media pareja que un punto muy caliente entre tanto frio.

De la manipulación: Ningún reptil agradeció una caricia. Esto esta de nuestro lado. Si necesitas expresarle tu cariño a un reptil, que sea con el mayor de los respetos. No son juguetes (para eso están los peluches y los plásticos). Demuéstrales cuanto te importan viéndolos y conociéndolos, aprenderás sus sutiles señales de hambre, frio, miedo, estrés y como evitárselas.
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